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Apoye a su estudiante cuando no vive en los dormitorios
Jo CalhounTraducido por José Martínez
Los estudiantes de primer año tienen muchos obstáculos que superar para ajustarse a su nueva vida. Generalmente ellos pueden lidiar con pequeños obstáculos y fracasos pero en ocasiones los retos son más serios.
Si un problema comienza a ser abrumador, el estudiante podría sentir que la universidad no es para él/ella. Comúnmente los problemas que el estudiante de primer año podría enfrentar son:
Si su estudiante habla con usted, este es buen comienzo para ayudarles a encontrar una solución a sus problemas y aun si no se comunican con usted, seguro usted notará algunas señales de alerta: continuas llamadas a casa, o nunca llama; ya no quieren venir a casa, o vienen muy seguido y después no quieren regresar a la escuela; presiente que su hijo/a no está asistiendo a clases. Usted nota cambios físicos en él/ella — un repentino subir o bajar de peso o una apariencia de fatiga o tensión.
He aquí cómo puede ayudar.
Su hijo/a tiene que admitir el problema y poder nombrarlo. Muy parecido a pelar una cebolla en capas, el problema inmediato (la primera capa) podría no ser el problema real.
Por ejemplo, una mala calificación en el examen puede ser el resultado de no asistir a clase, así es que la asistencia es el problema. La pregunta es ¿por qué no está asistiendo a clases? ¿Será que está trabajando o socializando demasiado y duerme aun cuando la alarma suena? ¿Está teniendo problemas entendiendo las materias o tiene temor de no poder hacer el trabajo requerido? Las respuestas a estas preguntas nos pueden llevar a la solución.
Su trabajo como padre en este momento es el de escuchar detalladamente y con calma. Un simple ¿por qué? le ayudará a su hijo/a develar las capas del problema y buscar la raíz del asunto si no se siente amenazado.
He aquí algunas preguntas que puede hacer para ayudar a su hija/o con este proceso:
Nuestros hijos/as no quieren decepcionarnos. Nosotros podemos alentarlos a que no se den por vencidos y tal vez compartir con ellos algunas de nuestras propias experiencias y lo que aprendimos de los errores que cometimos. Todo fracaso que enfrenten y superen les hará más competentes, les dará madurez y les hará más aptos a persistir y obtener el diploma universitario.